¿Qué es la asesoría de sueño infantil y Sueño Blanco?

Foto de bebé durmiendo plácidamente

¿Qué es la asesoría del sueño y el sueño blanco? Los problemas de sueño en bebés y niños son muy comunes, la Asociación Americana de Pediatría estima que cerca del 30% de bebés y niñxs presentan alguna alteración del sueño en algún momento. Estos problemas de sueño pueden tener un impacto significativo en su desarrollo, siendo algunos de los más comunes: Dificultades para conciliar el sueño: el momento de ir a dormir se puede convertir en una odisea en muchas casas porque el bebé o el niñx no consigue quedarse dormido fácilmente y tampoco de una manera autónoma.  Despertares nocturnos: se convierten en agotadores y desesperantes y no llegas a comprender porqué se despierta tu hijx tantas veces por la noche. Has probado muchas cosas pero ninguna te llega a funcionar, por eso es necesario contactar con un profesional que pueda analizar bien qué está ocurriendo y buscar una solución para vuestro caso concreto. Siestas cortas: las siestas son un pilar fundamental en el descanso y hay que darles prioridad a lo largo del día. Sin embargo, hay muchos niños que tienen dificultades para dormir durante el día y es necesario que sigas insistiendo. Terrores nocturnos: Los terrores nocturnos son episodios de sueño en los que se despierta con miedo intenso y llorando, pero no recuerda lo que sucedió después de despertarse. Pesadillas: son sueños desagradables que pueden despertar al niño y causar ansiedad y miedo. https://www.youtube.com/watch?v=P6crJ-xPg4s Es importante abordar estos problemas de sueño con una Asesora de sueño o Sleep coach para encontrar la mejor solución. Algunas de ellas pueden incluir cambios en la rutina de sueño, ajustes en el ambiente de sueño y horarios. La asesoría de sueño ayuda a las familias a establecer hábitos saludables de sueño para sus hijxs, identificando previamente los factores que están afectando directamente.  Además, se proporcionan estrategias y técnicas para mejorar el sueño del niñx, que se adaptan al ritmo familiar. Desde Sueño Blanco ayudo a familias a comprender las necesidades de sueño de su hijx y a establecer una rutina de sueño saludable que funcione en la familia. Esto puede incluir estrategias como establecer horarios regulares de sueño, crear un ambiente adecuado para dormir, y establecer límites claros en cuanto al tiempo de pantalla antes de dormir. En el caso de niñxs con múltiples despertares se trabaja con técnicas específicas para ayudarles a conciliar el sueño, y reducir los despertares nocturnos con métodos como el de La Silla. Otras técnicas pueden incluir la reducción gradual de la cantidad de tiempo que los padres pasan junto al niñx en la habitación, dependerá de cada familia y sobre todo de la edad del bebé o del niñx. La asesoría de sueño para bebés y niñxs se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Los padres se han dado cuenta de la importancia del sueño para lograr un desarrollo adecuado en sus hijos, por lo que buscan especialistas para ayudarles a establecer patrones de sueño saludables. La asesoría de sueño implica trabajar con un especialista en sueño que proporciona información y orientación a las familias sobre cómo ayudar a sus hijxs a dormir mejor.  Es una herramienta valiosa para ayudar a establecer patrones de sueño saludables.  Sueño Blanco quiere transmitir la importancia del sueño en las primeras etapas del desarrollo, como punto clave para que el sistema nervioso evolucione adecuadamente.  También dar a conocer a todas aquellas familias que viven agotadas, porque su hijx no duerme por las noches, que el sueño se puede mejorar y los despertares nocturnos también. Es importante que se lleguen a cumplir unos mínimos de descanso en la familia para poder tener en casa un clima de calma y seguridad. La falta de sueño provoca alteraciones físicas y psicológicas en los niñxs y en sus padres/madres. «Dormir no es un lujo, es una necesidad» Conoce un poco más de Sueño Blanco, descubre todo el contenido que ofrezco para conocer cómo funciona el sueño de tu hijx y los servicios disponibles que son totalmente personalizados para mejorar el sueño de tu bebé o niñx.  Mejorar el sueño es totalmente compatible con seguir educando con vuestros valores o sistema de crianza, porque hay múltiples formas de poder lograrlo y seguro que hay alguna que se adapta a vuestra familia. Me gustaría que conocieras un poco más de la importancia que llega a tener el sueño en las primeras etapas, y te autoconvenzas de que es necesario poner solución a la falta de sueño en casa, te dejo el enlace aquí.

Horas de sueño que necesita dormir tu hijx

Horas de sueño que necesita dormir tu hijx Quiero hacerte dos preguntas que van a ser claves para crear buenos hábitos y patrones de sueño a lo largo del desarrollo. ¿Sabes cuántas horas debe dormir tu hijx? ¿Cuánto tiempo puede estar despierto para su edad? Si conoces la respuesta a estas dos preguntas significa que te has informado y que has dado un paso más para aprender y saber cómo favorecer el sueño de tu hijx.Si no es así te animo a que te apuntes qué necesita en este momento y que necesitará a partir de ahora, ya que conocer cuánto y cada cuanto tiempo debe dormir para su edad, será clave para mejorar el sueño. El sueño va evolucionando y cambiando a lo largo de los 3 primeros años, por eso te ayudará mucho conocer qué esperar en cada momento para evitar frustraciones y para regular las horas de sueño, sabiendo qué necesita para poder estar descansadx y favorecer su desarrollo. Hay dos conceptos que son importantes: el tiempo de sueño y las ventanas de sueño. Por un lado, con el tiempo de sueño hago referencia a la cantidad de horas que duerme repartidas en el sueño nocturno y en las siestas. Por otro lado las ventanas de sueño son las horas que está despierto, y esta cantidad de tiempo irá variando conforme vaya cumpliendo meses y años, ampliándose cada vez más. Por ejemplo, la ventana de sueño de un bebé de 3 meses es de dos horas aproximadamente, sin embargo de un niñx de 3 años es de casi 7 horas. Los horarios y las ventanas de sueño guiarán gran parte de tu rutina, ya que serán una referencia muy útil para evitar dos cosas: el sobre cansancio (enlazar con art señales de sueño) y la sobre estimulación. Muchas veces pensamos que no necesitan dormir siesta porque les vemos muy entretenidxs jugando o simplemente despiertxs, pero llega un momento en el que de repente ya está muy irritable y es complicado saber qué necesita. Tener como referencia cuánto tiempo aguanta despiertx para su edad puede evitarte llegar a estos momentos que ya no sabes qué hacer. Así que, organiza unos horarios teniendo en cuenta sus ventanas de sueño para llevarle a dormir y no esperar a que ya esté muy cansadx e irritable. Es importante que conozcas bien cuánto tiene que dormir tu hijx por la noche y en las siestas para ir estructurando adecuadamente su reloj biológico del sueño. Será esencial para cubrir su necesidad de descanso y para evitar que se vaya acumulando una deuda de sueño que pueda llegar a provocar otras alteraciones. Estas recomendaciones de requerimientos de sueño te servirán como orientaciones, no te frustres si no se consigue tal cual, al final cada niño es diferente y no siempre los ritmos funcionan de la misma forma. Pero sí te servirá como orientación y para ir ajustando sus necesidades  de sueño conforme vaya cumpliendo meses. Fíjate bien en: Cuántas horas de sueño en total tiene que dormir en un día. Cuántas horas debe dormir por la noche para ajustar horarios, teniendo en cuenta que no debe acostarse más tarde de las 20h. Cuántas horas de siestas debe dormir a lo largo del día repartidas en el número de siestas que le correspondan para su edad. Número de siestas: recuerda que si parece estar muy despierto pero está cerca de la hora de una de las siestas, deberás ayudarle a que se calme para poder dormirse. No debe saltarse ninguna siesta. Ventana de sueño: el tiempo que pasa entre el despertar y la primera siesta, entre siestas y desde la última siesta hasta la noche. Se refiere el tiempo máximo que se recomienda que esté despierto, ya que si nos pasamos de esa cantidad de horas puede llegar demasiado cansado/a a la siesta o a la noche, y eso puede conllevar que no descanse bien o le cueste mucho quedarse dormidx. ¿Tienes que modificar parte de los horarios que has llevado hasta ahora para cumplir con los requerimientos de sueño de su edad? Pon en marcha pronto estas medidas y seguro que ves mejoras en el sueño de tu hijx. Si por el contrario ya estás aplicando esta tabla y tu hijx sigue teniendo múltiples despertares es porque hay otros factores que te están afectando y necesitarás analizarlo con un profesional para que te ayude a mejorar el sueño.

La importancia de conseguir un sueño reparador en los niñxs

Foto de frente de un bebé de pocos meses durmiendo

La importancia de conseguir un sueño reparador en los niñxs Seguro que has escuchado que es importante que tu hijx aprenda buenos hábitos de sueño porque es fundamental para lograr un adecuado desarrollo, pero ves que muchas veces no se llega a cumplir. Por lo que no sabes hasta qué punto debes cumplir horarios y cantidad de sueño de una manera más estricta o no haría falta hacerlo de esa forma.Ser consciente de los beneficios que tiene el sueño y de los perjuicios de no cumplir con las cantidades requeridas para su edad, será el primer paso para que te autoconvenzas de la necesidad de tener horarios de sueño en casa. ¿Por qué es tan importante y necesario el sueño? El sueño es esencial para el correcto desarrollo físico y psicológico de los bebés y niñxs, por lo que establecer buenos hábitos de sueño desde las primeras etapas tendrá un impacto positivo en su crecimiento. A continuación te dejo un listado con parte de los numerosos beneficios que los niñxs obtienen a través del sueño: Se produce la consolidación de la memoria y de los aprendizajes del día. Durante estas primeras etapas el poder explorar y descubrir cosas nuevas con cada experiencia es necesario, por lo que el sueño ayuda a que se vayan fijando estos aprendizajes. Durante el sueño el cuerpo cumple numerosas funciones metabólicas que no se pueden dar en la vigilia. Es decir, parte de esa reparación física sólo se puede llegar a hacer cuando está dormidx. Reparación de numerosos tejidos y órganos, además de ser el mejor momento para que los vasos sanguíneos se relajen y favorezca el flujo sanguíneo. Favorece una mejor gestión emocional al estar descansados, porque tienen más recursos para autorregularse. La falta de sueño genera ansiedad y si este problema se mantiene en el tiempo puede llegar a provocar trastornos emocionales a corto y largo plazo. Protege de la aparición de problemas conductuales: los problemas de sueño provocan un mal equilibrio cerebral y afecta a nivel conductual porque estará irritadx y tendrá menos capacidad de autocontrol. Se pueden observar trastornos de la conducta secundarios a la falta de sueño. Protege de enfermedades cardiometabólicas como la obesidad: las alteraciones en el sueño hace que los niños tengan mayor riesgo de sufrir obesidad a largo plazo porque el almacenaje de lípidos y carbohidratos está alterado. ¿Por qué es tan importante mantener unos horarios adecuados? Los humanos somos mamíferos diurnos, lo que significa que nuestro cuerpo está preparado para estar despierto cuando hay luz solar y dormidos cuando no la vemos. Esto viene definido por nuestro reloj biológico interno, que lleva un ritmo de 24 horas y siempre secreta a las mismas horas las hormonas necesarias, en este caso para el sueño. Lo que significa, que el cuerpo ya viene marcado con un ritmo interno que podemos acompañar a través de las rutinas, favoreciendo este funcionamiento natural de nuestro organismo. «Las rutinas deben acompañar al ritmo de nuestro reloj biológico interno» Uno de los mayores beneficios que se obtienen cuando los niñxs aprenden a dormir y llegan a tener un sueño reparador, es que durante distintos momentos de la noche se secretará la hormona del crecimiento. ¿Qué consecuencias puede llegar a tener un sueño no reparador? Poder llegar a desarrollar buenos hábitos de sueño en los primeros años de vida permite que el cuerpo tenga un funcionamiento adecuado y equilibrado. Un niñx descandadx podrá dedicar toda su energía a explorar su entorno y desarrollar múltiples aprendizajes a partir de esas experiencias que tiene al interaccionar con su entorno. Por tanto, un buen descanso aumenta la capacidad atencional y de concentración, no solo cuando entran en la etapa escolar, sino desde los primeros meses de vida. Además, el sueño reparador favorece el desarrollo de la memoria y de los aprendizajes, a corto y a largo plazo, permitiendo crear una buena base sobre la que se irán colocando los aprendizajes futuros de la etapa escolar. ¿Qué puedes hacer? Horarios de sueño (Visita nuestro artículo): Para establecer buenos hábitos de sueño en la infancia, es importante fijar horarios de sueño consistentes. Es necesario crear unos horarios fijos tanto para las siestas, como para la rutina de sueño nocturno (cena, baño, cuento, etc). Crear un ambiente de sueño adecuado: asegúrate de que esté en un ambiente relajado y adecuado para tener un sueño reparador y sin interrupciones. Un espacio con oscuridad y sin ruidos. Fuera pantallas: es importante limitar la exposición a pantallas (como televisores, tablets y móviles) una hora antes de acostarse, ya que la luz azul emitida por estas pantallas puede interferir con la producción de melatonina. Teniendo en cuenta todo lo anterior, establecer buenos hábitos de sueño en la infancia es esencial para el correcto desarrollo físico y mental de los bebés y niñxs. Asegurarse de que los niñxs obtengan suficiente sueño de calidad puede tener un impacto positivo duradero en su bienestar y rendimiento a lo largo de su vida.

Seis factores que afectan al sueño de los niños

6 factores que afectan al sueño de los niñxs ¿Qué has intentado hacer para mejorar el sueño de tu hijo/a y no has dado en la clave? Cada noche se convierte en una pesadilla porque no podéis dormir y os sentís impotentes por no saber qué hacer para poder mejorarlo.Alrededor del sueño infantil hay numerosos factores que afectan y que además dependen de cada niño/a y de cada familia. Hay 6 factores que son generales y que afectan de la misma manera a todos: Los horarios: hay que tener muy presente que los horarios, tanto de ir a dormir por la noche, como de siesta, son claves para favorecer un sueño reparador y mejorar los problemas de sueño.El horario recomendado para niños de 0 a 5 años es ir a dormir entre las 6pm y las 8pm (no te escandalices porque tiene un motivo). A estas horas el cuerpo empieza a prepararse hormonalmente para el descanso, da igual que sea invierno o verano. Lo que se produce es que comienza a disminuir el nivel de cortisol (hormona que está presente cuando estamos activos, es la hormona del estrés) y aumenta el nivel de melatonina (hormona asociada al sueño y al descanso). También influye el nivel de luz, por eso en España seguir este horario en invierno es fácil, sin embargo en verano se nos hace más complicado porque el día se hace muy largo. Por eso no te guíes solo por el nivel de luz, sino también por lo que está ocurriendo hormonalmente en tu hijx de manera natural. La sobreestimulación: cuando un niño ha tenido mucha actividad durante el día fuera de su rutina habitual, afecta directamente en el sueño, provocando más despertares nocturnos o problemas a la hora de conciliar el sueño. El cerebro de los bebés y los niños pequeños no está preparado aún para gestionar demasiados estímulos externos, por eso tenemos que ayudarle a hacerlo, observando la estimulación a la que se enfrentan durante el día y pensando si es la adecuada. Por ejemplo, evitar que en su día a día tenga muchas actividades diferentes a todas horas, o durante los fines de semana sepamos dosificar las actividades y cuánto tiempo duran. La sobreestimulación que les provoca tantas actividades se verá reflejada en irritabilidad y problemas para conciliar el sueño. Las siestas: pensamos que si le quitamos alguna siesta durante el día vamos a conseguir que lleguen más cansados a la noche y duerman mejor, ¡esto es un gran mito (Visita nuestro artículo)!. Pero tengo que decirte que es justo lo contrario. Basándonos en la clave 2, si no duermen las horas que necesitan durante el día, van a llegar sobreestimulados y cansados a la noche y eso provocará que no puedan conciliar su sueño fácilmente y se despierten más a lo largo de la noche. Además, aquí la hormona del estrés (el cortisol) jugará en nuestra contra, haciendo que estén más activos aún porque no están descansados (esto ocurre cuando decimos que están pasados de rosca). Es importante que conozcas los requerimientos (enlace a artículo de requerimientos) de horas de sueño según la edad para ir adaptándolo a cada momento de su desarrollo. El descanso durante el día es imprescindible para poder tener una buena noche y evitar acumular una gran deuda de sueño. La temperatura: en siestas y a la hora de dormir por la noche, tanto de la habitación como de la ropa que lleve puesta o le pongamos en la cuna/cama. Ya sea invierno o verano, la temperatura que tenemos que mantener en la habitación debe ser entre 20- 22 grados (una temperatura más bien fría). El cuerpo necesita bajar la temperatura cuando comienza a conciliar el sueño, es decir, al principio de la noche o de la siesta. Esta bajada de temperatura va a favorecer entrar en un sueño más profundo y reparador. Además, al hacer que llegue a un sueño más profundo estamos facilitando que se libere la hormona del crecimiento.Por tanto, es necesario que cuides la temperatura si quieres que concilie el sueño más rápidamente y que disminuya sus despertares nocturnos. Asociaciones de sueño: todo aquello que tu hijo/a necesita si o si para quedarse dormido, ya sea biberón/pecho, brazos, dar la mano, mecer, etc. Cada niño tiene su asociación de sueño particular, y cada una tendrá una repercusión diferente. Las asociaciones de sueño en un principio nos ayudan porque hacen que se quede dormido rápido y fácilmente. Sin embargo no siempre es así y terminan por necesitar de esa asociación en cada microdespertar de la noche.Por eso, dependiendo de la asociación de sueño que tenga, puede que esté ayudándole o puede que esté entorpeciendo un descanso reparador a lo largo de la noche y un sueño autónomo. Cómo se queda dormido/a: en muchas familias cuando llega la hora de ir a dormir, mamá o papá duerme en brazos al niño/a y cuando está dormido le deja en la cuna, es muy habitual que se dé esta situación. Seguramente te hayas fijado que tu hijo/a necesita quedarse dormido/a de la misma forma por la noche y en cada despertar. Por eso para mejorar el sueño y reducir los despertares nocturnos debemos intentar que se quede dormido/a en su cuna en lugar de en brazos. De esta forma irá aprendiendo estrategias para relajarse solo/a y terminar por quedarse dormido/a, con el objetivo de que en los despertares nocturnos repita esto mismo. ¿Conforme ibas leyendo has caído en la cuenta de algo que puedas mejorar? Compruébalo para ir modificando lo que necesites, y empieza a aplicar las recomendaciones para ver si mejora algún aspecto del sueño.Comenzar a hacer cambios es complicado en un principio, pero te animo a que no tires la toalla y sigas intentando hasta conseguir el objetivo.

cuatro mitos más habituales sobre el sueño infantil

4 mitos más habituales sobre el sueño infantil Si tu hijo tiene más de 5 meses, tiene problemas de sueño y estás buscando cómo mejorarlos, seguro que has escuchado miles de cosas que puedes hacer y que son infalibles pero las pones en práctica y no te funcionan. Entonces te frustras más y más porque ves que esto de los problemas de sueño de tu hijo/a no se va a solucionar.Por eso quiero explicarte 4 mitos sobre el sueño de los niñxs, que entorpecen el descanso y que pueden llegar a provocar un efecto rebote, haciendo que le cueste más trabajo quedarse dormido/a, o que tenga más despertares por la noche. Si has aplicado alguno de ellos no te culpes por ello, todos intentamos lo que sea para poder dormir. Aplicar medidas que no están basadas en evidencias científicas sobre sueño infantil no servirá, y solo conseguirá que te frustres más y que pienses que tu hijo/a siempre es la excepción en todo. Así que vamos a ir al grano y a ver esos mitos que hemos escuchado: Retrasar la hora de ir a dormir: en lugar de acostarle a las 20h decides que sea a las 22h o incluso 23h para ver si así como está agotado/a se queda dormido/a de una vez. Es un mito muy habitual y por nuestra lógica aplastante pensamos que seguro que será de esa forma, pero tengo que decirte que es todo lo contrario (te explico por qué…). Cuando nos pasamos de las 20h de la noche, en todos los niños (tu hijo/a no es una excepción) el cortisol (que es la hormona del estrés) empieza a aumentar de tal forma que será muy complicado relajarse y calmarse. Por eso sobre esa hora ya decimos que los niños están pasados de rosca o insoportables. Por tanto, no te pases de las 20h para acostar a tu hijo/a, de hecho te animo a que lo hagas antes, te sorprenderás. Evitar que duerma muchas siestas: seguro que has escuchado eso de que es mejor que no duerma muchas siestas en el día para que así llegue bien cansado/a a la noche.En cambio, teniendo en cuenta lo que te he explicado en el mito 1, esto no funciona exactamente de esa forma. Los niños/as necesitan dormir todas sus siestas, (dependerá de la edad (enlace a artículo de requerimiento de sueño)), para lograr que estén descansadxs durante el día y que no lleguen demasiado agotadxs y estimuladxs a la noche. La frase de “el sueño trae sueño” es real, y en tu hijx funciona de esa manera. Te animo a que conozcas los requerimientos de siestas que se recomiendan para la edad de tu hijo/a, para así evitar que llegue demasiado cansado/a a la noche y tenga un descanso reparador. Cenar más cantidad de lo habitual: ya sea cena, leche materna o de fórmula con cereales. Pensamos que darle más calorías de lo normal puede ayudar a que duerman más profundamente y durante más tiempo. Sin embargo, llenarles mucho el estómago no siempre ayudará e incluso puede entorpecer su sueño. Piensa cómo te sientes por la noche cuando cenas mucho, ¿duermes bien? Seguramente no tan bien como cuando no cenas más de la cuenta. En los niños funciona parecido, al final si le damos más comida de lo habitual vamos a hacer que su sistema digestivo esté activo gran parte de la noche, haciendo que su sueño sea más superficial.Este mito es el más complejo de intentar evitar, ya que para muchos niños/as la asociación de sueño más fuerte es la alimentación, es decir, que necesitan de varias tomas o biberones por la noche. Sin embargo son dos cosas diferentes, una es que le llenemos mucho el estómago antes de dormir (lo que puede ser indigesto) y otra es que necesite de esa asociación de sueño (enlace a artículo asociaciones de sueño) para volver a dormirse. Tenga o no la necesidad de ese apoyo de sueño, dar de cenar más de la cuenta no le ayudará a tener un descanso reparador. Esperar que cumpla años para conseguir que duerma: el sueño es evolutivo, eso significa que irá cambiando y fluctuando a lo largo de los primeros años, afectando factores como comenzar a gatear, andar, los dientes, empezar a hablar, etc. Sin embargo, eso no significa que no puedas incluir medidas de higiene de sueño para mejorar su descanso, ya que incluyendo ciertos cambios en el sueño de tu hijo/a podrás observar mejoras. En el caso de que tu hijo/a tenga múltiples despertares y asociaciones de sueño que le impiden volver a dormirse en mitad de la noche, te aconsejo que consultes con una profesional del sueño (enlace a sobre mi) para analizar qué está ocurriendo y ver de qué manera organizar su descanso, no es fácil hacerlo solo/a. Sé que los problemas de sueño son complejos porque al final te afectan también a tí, y utilizar todo lo que sea para que consiga dormir es normal. Sin embargo, ya hay muchos avances y medidas que consiguen que todo esto pueda cambiar. Te animo a poner remedio a ello, sin utilizar mitos que solemos escuchar, porque mejorar vuestro descanso y calidad de vida es posible y necesario. Piensa que dormir no es un lujo, es una necesidad para toda la familia.