4 mitos más habituales sobre el sueño infantil

Si tu hijo tiene más de 5 meses, tiene problemas de sueño y estás buscando cómo mejorarlos, seguro que has escuchado miles de cosas que puedes hacer y que son infalibles pero las pones en práctica y no te funcionan. Entonces te frustras más y más porque ves que esto de los problemas de sueño de tu hijo/a no se va a solucionar.
Por eso quiero explicarte 4 mitos sobre el sueño de los niñxs, que entorpecen el descanso y que pueden llegar a provocar un efecto rebote, haciendo que le cueste más trabajo quedarse dormido/a, o que tenga más despertares por la noche.

Si has aplicado alguno de ellos no te culpes por ello, todos intentamos lo que sea para poder dormir. Aplicar medidas que no están basadas en evidencias científicas sobre sueño infantil no servirá, y solo conseguirá que te frustres más y que pienses que tu hijo/a siempre es la excepción en todo.

Así que vamos a ir al grano y a ver esos mitos que hemos escuchado:

  1. Retrasar la hora de ir a dormir: en lugar de acostarle a las 20h decides que sea a las 22h o incluso 23h para ver si así como está agotado/a se queda dormido/a de una vez. Es un mito muy habitual y por nuestra lógica aplastante pensamos que seguro que será de esa forma, pero tengo que decirte que es todo lo contrario (te explico por qué…). Cuando nos pasamos de las 20h de la noche, en todos los niños (tu hijo/a no es una excepción) el cortisol (que es la hormona del estrés) empieza a aumentar de tal forma que será muy complicado relajarse y calmarse. Por eso sobre esa hora ya decimos que los niños están pasados de rosca o insoportables. Por tanto, no te pases de las 20h para acostar a tu hijo/a, de hecho te animo a que lo hagas antes, te sorprenderás.

  2. Evitar que duerma muchas siestas: seguro que has escuchado eso de que es mejor que no duerma muchas siestas en el día para que así llegue bien cansado/a a la noche.En cambio, teniendo en cuenta lo que te he explicado en el mito 1, esto no funciona exactamente de esa forma. Los niños/as necesitan dormir todas sus siestas, (dependerá de la edad (enlace a artículo de requerimiento de sueño)), para lograr que estén descansadxs durante el día y que no lleguen demasiado agotadxs y estimuladxs a la noche. La frase de “el sueño trae sueño” es real, y en tu hijx funciona de esa manera. Te animo a que conozcas los requerimientos de siestas que se recomiendan para la edad de tu hijo/a, para así evitar que llegue demasiado cansado/a a la noche y tenga un descanso reparador.

  3. Cenar más cantidad de lo habitual: ya sea cena, leche materna o de fórmula con cereales. Pensamos que darle más calorías de lo normal puede ayudar a que duerman más profundamente y durante más tiempo. Sin embargo, llenarles mucho el estómago no siempre ayudará e incluso puede entorpecer su sueño. Piensa cómo te sientes por la noche cuando cenas mucho, ¿duermes bien? Seguramente no tan bien como cuando no cenas más de la cuenta. En los niños funciona parecido, al final si le damos más comida de lo habitual vamos a hacer que su sistema digestivo esté activo gran parte de la noche, haciendo que su sueño sea más superficial.Este mito es el más complejo de intentar evitar, ya que para muchos niños/as la asociación de sueño más fuerte es la alimentación, es decir, que necesitan de varias tomas o biberones por la noche. Sin embargo son dos cosas diferentes, una es que le llenemos mucho el estómago antes de dormir (lo que puede ser indigesto) y otra es que necesite de esa asociación de sueño (enlace a artículo asociaciones de sueño) para volver a dormirse. Tenga o no la necesidad de ese apoyo de sueño, dar de cenar más de la cuenta no le ayudará a tener un descanso reparador.

  4. Esperar que cumpla años para conseguir que duerma: el sueño es evolutivo, eso significa que irá cambiando y fluctuando a lo largo de los primeros años, afectando factores como comenzar a gatear, andar, los dientes, empezar a hablar, etc. Sin embargo, eso no significa que no puedas incluir medidas de higiene de sueño para mejorar su descanso, ya que incluyendo ciertos cambios en el sueño de tu hijo/a podrás observar mejoras. En el caso de que tu hijo/a tenga múltiples despertares y asociaciones de sueño que le impiden volver a dormirse en mitad de la noche, te aconsejo que consultes con una profesional del sueño (enlace a sobre mi) para analizar qué está ocurriendo y ver de qué manera organizar su descanso, no es fácil hacerlo solo/a.

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Sé que los problemas de sueño son complejos porque al final te afectan también a tí, y utilizar todo lo que sea para que consiga dormir es normal.
Sin embargo, ya hay muchos avances y medidas que consiguen que todo esto pueda cambiar. Te animo a poner remedio a ello, sin utilizar mitos que solemos escuchar, porque mejorar vuestro descanso y calidad de vida es posible y necesario. Piensa que dormir no es un lujo, es una necesidad para toda la familia.